Table of Contents

  • El informe Perspectivas económicas de América Latina analiza temas relevantes para el desarrollo económico y social de América Latina. Desde su primera edición, presentada en el marco de la XVII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno celebrada en noviembre de 2007 en Santiago de Chile, este informe ofrece un análisis comparativo de los resultados de los países de América Latina en relación con otros países y regiones del mundo, compartiendo experiencias y buenas prácticas con las autoridades públicas de la región.

  • Tras una década completa de convergencia con las economías avanzadas así como de importantes avances en la batalla contra la desigualdad, el crecimiento medio de América Latina caerá por debajo de la media de los países de la OCDE en 2015 por segundo año consecutivo. Las perspectivas a medio plazo tampoco son alentadoras. Estas circunstancias reflejan conocidas debilidades de carácter interno, ilustradas por una productividad y un crecimiento de la inversión bajos, acompañados por el deterioro del entorno exterior y varios retos sociales. América Latina continúa siendo la región del mundo donde existe mayor desigualdad, una región donde la pobreza todavía afecta al 28% de su población y persiste la informalidad laboral. La consolidación de la economía estadounidense ha tenido un impacto positivo para algunas economías en América Latina pero los efectos en el medio plazo todavía están por verse, sobre todo porque la contracción monetaria derivada de ello conducirá a condiciones financieras más restrictivas. La actividad económica también se está recuperando pero a un ritmo más lento del esperado en Europa y Japón.

  • El informe Perspectivas económicas de América Latina 2016 analiza cómo América Latina debería mejorar y profundizar su asociación con China como parte de su agenda de desarrollo. China ha sido – y continuará siendo – un elemento de cambio real para la región. En las últimas décadas el centro de gravedad de la economía mundial se ha desplazado desde las economías de la OCDE hacia las economías emergentes, un fenómeno conocido como “desplazamiento de la riqueza mundial”. A día de hoy los vínculos entre América Latina y China están evolucionado mucho más allá del comercio, con el desafío que ello conlleva para que los países de América Latina adopten reformas específicas que estimulen el crecimiento inclusivo y construyan una asociación de mutuo beneficio con China.

  • El informe Perspectivas económicas de América Latina 2016 analiza la evolución de la relación entre China y América Latina. Este capítulo ofrece un panorama de los vínculos económicos recientes y futuros entre estas regiones, y cubre ámbitos esenciales como el comercio, los flujos financieros, las competencias y las políticas de desarrollo productivo. También identifica estrategias y respuestas de política pública para que América Latina enfrente con éxito sus desafíos de desarrollo, tanto en el corto como en el mediano plazo, algunas de las cuales pueden ser desarrolladas en asociación con China.

  • Las elevadas tasas de crecimiento económico registradas en América Latina en los años 2000, impulsadas por condiciones externas favorables, hoy son historia. La región sigue luchando contra un entorno externo en deterioro, que, pese a no experimentar ninguna crisis interna fundamental, está conduciendo a modestas tasas de crecimiento. Los pronósticos de crecimiento a mediano plazo, sin embargo, muestran nuevas revisiones a la baja. Esto sugiere que el crecimiento del producto potencial es menos robusto de lo que se esperaba, lo cual podría representar un riesgo para los recientes logros socioeconómicos. Este capítulo evalúa las perspectivas de crecimiento de América Latina en el desafiante entorno internacional y explora el grado de vulnerabilidad de la región frente a nuevos cambios adversos en las condiciones externas. La perspectiva interna se centra en la necesidad de estabilizar e incrementar las tasas de inversión y productividad. La perspectiva externa hace énfasis en el efecto de la “nueva normalidad” de China y analiza hasta qué punto la ralentización del crecimiento y el cambio estructural en China están afectando también a América Latina. A continuación, el capítulo explica de qué modo estos factores influyen en los principales indicadores financieros y reales en la región, y redefinirán el entorno externo durante la próxima década. El capítulo termina con propuestas de política económica a corto y largo plazo, poniendo de relieve las diferencias sociales y económicas entre los países latinoamericanos.

  • En este capítulo se analiza el papel de China y América Latina en el proceso de desplazamiento de la riqueza mundial. La primera sección aborda la forma en la que la integración de China en la economía global determinó la fase inicial del desplazamiento de la riqueza mundial, en la cual América Latina fue esencialmente un espectador. La segunda sección analiza la predecible evolución del proceso, a la luz de varias tendencias estructurales y políticas desarrolladas en China (p. ej. envejecimiento de la población, aumento de la clase media y proceso de transformación estructural). La tercera sección explora la relación de China y América Latina con la “trampa del ingreso medio”, a través de un análisis discriminante que selecciona las características que los separan de los países que evitaron dicha trampa. El capítulo concluye con un resumen de las principales conclusiones.

  • El reciente periodo de auge comercial favoreció a los exportadores de productos primarios en América Latina y dio como resultado una fuerte concentración de las exportaciones a China en unos pocos productos, en comparación con el comercio con todo el mundo. Las importaciones desde China también aumentaron considerablemente, y la penetración de estas importaciones y la competencia con fabricantes de manufacturas regionales crecieron en ciertos mercados. El impacto de estas importaciones en la región es mixto. En algunos casos, el crecimiento de las importaciones chinas fomentó la competitividad y la productividad en la región, a través del suministro de insumos intermedios más baratos y eficientes para las empresas. El comercio de bienes intermedios y a través de cadenas globales de valor (CGV) también se expandió notablemente entre las dos regiones. Sin embargo, esta dinámica parece estar cambiando. Luego de un fuerte auge comercial entre la región y China durante la última década y media – que multiplicó por 20 el valor del comercio con China entre 2000 y 2014, en comparación al comercio con el resto del mundo, donde el valor del comercio se triplicó –, el comercio se ha debilitado recientemente debido al menor dinamismo de la demanda china. Esta disminución de la demanda revela la importancia de reevaluar las oportunidades que el comercio con China le ofrece a la región, tales como el aumento en la demanda de productos agrícolas y el aumento en los retos para lograr diversificar la estructura productiva. Para incrementar sus beneficios, los países latinoamericanos podrían profundizar su integración en cadenas regionales de valor a fin de sacar provecho de las diversas oportunidades que surjan globalmente, sobre todo en una mayor integración en el sector de los servicios.

  • Este capítulo sienta las bases para comprender varias tendencias en la relación entre China y América Latina y el Caribe, a la vista de los patrones cambiantes de la estrategia de desarrollo chino. Basándose en el análisis de posibles canales de transmisión creados por la transformación de China para la región, incluidos el comercio, las finanzas y los desafíos estructurales que ello puede desencadenar, el capítulo identifica estrategias y respuestas políticas para que América Latina saque el mayor provecho de esta asociación y supere sus desafíos de desarrollo.