• La percepción sobre la calidad del gobierno en Argentina está por encima del promedio de América Latina y el Caribe (ALC), aunque se deterioró durante la última década. El índice de calidad del gobierno, con rango entre 0 y 1 y que incluye indicadores de corrupción, ley y orden y la calidad de la burocracia, se redujo de 0.56 a 0.47 entre 2005 y 2015. El deterioro se manifiesta también en la confianza de los ciudadanos en el gobierno nacional, que cayó aproximadamente 10 puntos porcentuales entre 2006 y 2016. Sin embargo, en ambos indicadores Argentina sigue superando el promedio de ALC.

  • La calidad del gobierno brasileño, conforme al índice de calidad de gobierno con rango entre 0 y 1 y compuesto por indicadores de corrupción, ley y orden, así como de calidad de la burocracia, disminuyó de 0.41 a 0.39 entre 2005 y 2015. Estas cifras sitúan al país debajo del promedio de América Latina y el Caribe (ALC) (0.44), y del de la OCDE (0.78) en 2015. De igual manera, otros indicadores de gobernanza relativos a la participación y la rendición de cuentas, la estabilidad política, la eficacia del gobierno y la calidad de la regulación también se han deteriorado a lo largo de la última década.

  • La calidad del gobierno en Chile es alta. Conforme al índice de calidad de gobierno, con rango entre 0 y 1 y compuesto por indicadores de corrupción, ley y orden, y calidad de la burocracia, Chile alcanza 0.75, situándolo por encima del promedio de América Latina y el Caribe (0.44) y cerca del de la OCDE (0.78). Así, Chile se posiciona como el país con mayor calidad de gobierno en ALC. Pese a esto, y conforme a la tendencia regional, en Chile existe una creciente falta de confianza en la administración nacional. En 2016, solo 20% de la población expresó confianza en esta institución. Esto está asociado en gran medida con la percepción de una desigualdad de oportunidades en la generalidad de la población. Según el Índice de Políticas Anticorrupción (que va de 0 a 10), Chile registra 9.0, por encima de los promedios de ALC y la OCDE, de 5.12 y 6.91 respectivamente. Sin embargo, el 82% de los chilenos declararon en 2016 que la corrupción está extendida en el país.

  • La calidad del gobierno colombiano aumentó de 0.38 a 0.42 en el periodo 2005-2015, de acuerdo al Índice de Calidad de Gobierno, el cual varía entre 0 y 1 teniendo en cuenta factores como corrupción, ley y orden, y calidad de la burocracia. Además, Colombia logró un progreso importante en sus esfuerzos para aumentar la accesibilidad y disponibilidad de su información pública, y para fomentar la reutilización de los datos a fin de crear valor, de acuerdo con el índice de datos gubernamentales abiertos, útiles, reutilizables (OUR por sus siglas en inglés). Con una puntuación de 0.76 sobre un total de 1, Colombia está por encima tanto del promedio de América Latina y el Caribe (0.44) como de la OCDE (0.56).

  • La calidad del gobierno en Costa Rica es buena. Con una puntuación de 0.5 de un total de 1 en el Índice de Calidad del Gobierno, que incluye medidas de corrupción, ley y orden, y calidad de la burocracia, el desempeño de Costa Rica supera el promedio regional de 0.44. Sin embargo, la percepción de la corrupción en Costa Rica se mantuvo constante en 76% a lo largo de la última década. Esta cifra es ligeramente mejor que el promedio de América Latina y el Caribe (ALC) (79%), pero está por encima del promedio de la OCDE (65%). La confianza en el gobierno nacional cayó de 38% a 28% entre 2006 y 2016, situando a Costa Rica debajo tanto del promedio de ALC (29%) como de la OCDE (37%). Asimismo, la proporción de personas que expresaron confianza en el sistema judicial y los tribunales del país disminuyó de 47% a 41% en el mismo periodo. Aun así, esta cifra se mantiene 7 puntos porcentuales arriba del promedio de la región.

  • La calidad de gobierno se mantuvo estable durante la última década en República Dominicana (RD). El país tiene una puntuación de 0.32 en el Índice de Calidad del Gobierno, con un rango entre 0 y 1, y calculado con base en indicadores de corrupción, ley y orden, y calidad de la burocracia. Esto sitúa al país tanto debajo del promedio de la región de ALC (0.44), como del de la OCDE (0.78). Aun así, la mayoría de la población (55%) expresó confianza en el gobierno nacional en 2016, superando considerablemente el promedio regional de 29% y el de la OCDE de 37%.                                                            

  • La calidad del gobierno nacional de El Salvador se ha deteriorado durante la última década. Según el Índice de Calidad del Gobierno (2017), que oscila entre 0 y 1, la calidad del gobierno cayó de 0.46 a 0.39 entre 2005 y 2015. El país está arriba del promedio de ALC (0.44) pero abajo del de la OCDE (0.78). Por lo que se refiere a otros indicadores de gobernanza, como eficacia del gobierno (-0.24), calidad regulatoria (0.20), estabilidad política (-0.05) y participación y rendición de cuentas (0.13), El Salvador ha tenido pocos avances en la última década. Se mantiene por debajo de los promedios de la región de ALC en estos indicadores (-0.17, -0.05, -0.09 y 0.18, respectivamente), así como de los promedios de la OCDE (1.3, 1.28, 0.64 y 1.12, respectivamente).                                               

  • La gobernanza en México sigue mejorando, especialmente en lo relativo a la eficacia del gobierno (0.21) y la calidad regulatoria (0.40). El país está por encima de los promedios de América Latina y el Caribe (ALC) en ambos indicadores (-0.17 y -0.05, respectivamente), pero por debajo de la OCDE (1.3 y 1.28, respectivamente). Sin embargo, en cuanto a la participación y rendición de cuentas (-0.13), así como a la estabilidad política (-0.87), México está por debajo de los promedios de ALC (0.18 y -0.09, respectivamente) y de la OCDE (1.12 y 0.64, respectivamente).

  • La gobernanza en Panamá ha mejorado a lo largo de la última década, según los Indicadores de Gobernanza Mundial. En particular, y en una escala entre -2.5 y 2.5, el país ha avanzado en cuanto a eficacia del gobierno (de 0.06 a 0.30 entre 2005-15), calidad regulatoria de 0.19 a 0.37 entre 2005-15, estabilidad política de 0.18 a 0.41 entre 2005-15 y participación y rendición de cuentas (de 0.44 a 0.50 entre 2005-2015), en un rango entre 0 y 1. Con respecto a estos indicadores, Panamá está arriba de los promedios de América Latina y el Caribe (ALC) (-0.17, -0.05, -0.09 y 0.18, respectivamente).

  • Paraguay ha progresado en términos de gobernanza a lo largo de la última década. En particular, el país avanzó en cuanto a la calidad de su gobierno, medida a través del índice de calidad del gobierno, que tiene un rango de 0 a 1 e incluye indicadores de corrupción, ley y orden, y calidad de la burocracia. Este índice aumentó de 0.25 a 0.31 en el periodo 2005-2015. Sin embargo, el país se mantiene debajo del promedio de América Latina y el Caribe (ALC) (0.44) y de la OCDE (0.78). Paraguay también ha avanzado en la última década en cuanto a su calidad regulatoria, su estabilidad política y en cuanto a la participación y rendición de cuentas, pero permanece debajo de los promedios de ALC y la OCDE.

  • Durante la última década, Perú ha logrado avances en sus indicadores de gobernanza. En particular, el país mejoró en cuanto a eficacia del gobierno, calidad regulatoria, estabilidad política, y participación y rendición de cuentas. Perú también ha incrementado la confianza de los ciudadanos en las instituciones públicas. En particular, 28% de la población peruana expresó confianza en el gobierno nacional en 2016, lo que supone una mejora con respecto a 2006 (17%), pero se mantiene por debajo del promedio de la OCDE (37%). Asimismo, la confianza en el sistema judicial y los tribunales del país creció 7 puntos porcentuales, pasando de 14% a 21% entre 2006 y 2016. En el mismo periodo, la proporción de personas que expresaron que la corrupción está extendida en el país decreció de 89% a 83%, aunque se mantiene por encima del promedio de ALC de 79%.

  • Uruguay ha consolidado algunos avances en términos de gobernanza durante la última década. En particular, la calidad del gobierno, medida con el índice de calidad de gobierno, que oscila entre 0 y 1 e incluye indicadores de corrupción, ley y orden, y calidad de la burocracia, aumentó de 0.47 a 0.56 entre 2005 y 2015. Uruguay está por encima del promedio de América Latina y el Caribe (ALC) (0.44), pero debajo del promedio de la OCDE (0.78).